domingo, 20 de diciembre de 2015

ETAPAS


ETAPAS

Filipenses 1:3-7 Cada vez que pienso en ustedes, le doy gracias a mi Dios. Siempre que oro, pido por todos ustedes con alegría, porque han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por primera vez hasta ahora. Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Está bien que sienta estas cosas por todos ustedes, porque ocupan un lugar especial en mi corazón. Participan conmigo del favor especial de Dios, tanto en mi prisión como al defender y confirmar la verdad de la Buena Noticia. (N.T.V.)

La senda de cada cristiano es única. Pero ciertas etapas del crecimiento deben ser comunes a todos los creyentes. Por ejemplo:
©      Dios quiere enseñar principios básicos a sus nuevos seguidores, como un fundamento sobre el cual puedan crecer. Y Él expresa estas verdades por medio de otros creyentes, su Palabra y las circunstancias de la vida.
©      El Señor nos permite servirle. Fuimos creados para hacer buenas obras y esto se vuelve evidente a medida que los cristianos en crecimiento usan sus talentos para glorificar a Jesús (Efesios 2:10).
©      Dios nos permite experimentar “sentimientos de frustración por insuficiencia”. El orgullo y la confianza en uno mismo son amenazas para el crecimiento espiritual. Por tanto, nuestro Padre celestial nos lleva a un punto en el que nos damos cuenta de que no podemos hacer nada de valor sin la gracia y el poder de Dios. (Juan 15:5B)
©      Para lograr que la libertad sea una realidad, el Padre hará que sus hijos se enfrenten a lo que los tiene cautivos. Muchas veces llevamos encima heridas, temores y otro “bagaje” desde la niñez, y no sabemos cómo tener la victoria. Dios nos permite que enfrentemos esos problemas con su ayuda. Cuando entregamos los problemas a Él y buscamos su perspectiva, Él actúa para liberarnos. (Salmo 23:4)
©      El Señor nos enseña cómo vivir la “vida transformada” (Gálatas 2:20). Nuestra naturaleza pecaminosa ha sido crucificada con Cristo, y la vida del Salvador se expresa a través de nosotros cuando nos rendimos a la influencia del Espíritu.

Quizás pueda notar un área en la que Cristo necesita todavía trabajar en su vida. Ríndase al Espíritu Santo y pídale que le ayude a ser más como Jesús.

CONFESIÓN DE FE:
A PESAR DE QUE DEBO VIVIR CADA ETAPA DE MI VIDA, ME RENDIRÉ CON TODAS MIS DEBILIDADES AL ESPÍRITU SANTO DE DIOS Y PERMITIRÉ QUE EL CARÁCTER DE CRISTO SEA FORMADO EN MÍ; SÉ QUE  ESTO ME ASEGURA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL PLENO, SANO Y ADECUADO.

ORACIÓN:
Dios mío, Jehová El Shaddai, El Todopoderoso (Génesis 17:1). Mi Señor y Salvador Jesucristo, grande en misericordia y amor, por tu gracia he sido levantado y rescatado para una nueva vida, gracias mi amado Jesús. Hoy te pido que me ayudes, me des la fortaleza y valentía suficientes para identificar las etapas que debo desarrollar en mi vida como cristiano, aquellas áreas de mi vida en las cuales no he permitido que Tú obres la transformación con tu infinita gracia y poder, para así llegar a la plenitud que Tú tienes para mi, el carácter de un varón maduro espiritualmente, preparado para servir y edificar en tu reino. Gracias mi Señor, Salvador y Maestro Jesús por tus enseñanzas. Amén.



Juan Manuel Lamus O.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario