***REFLEXIÓN DE NAVIDAD***
Navidad,
palabra que engloba Alegría, Reconciliación, Paz y amor;
Eso es
la verdadera Navidad
ROMANOS 12:10…13-18 Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente…Estén listos para ayudar a los hijos
de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar
hospitalidad. Bendigan a
quienes los persiguen. No los maldigan, sino pídanle a Dios en oración que los
bendiga. Alégrense
con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos
con otros. No sean tan orgullosos como para no disfrutar de la compañía de la
gente común. ¡Y no piensen que lo saben todo! Nunca
devuelvan a nadie mal por mal. Compórtense de tal manera que todo el mundo vea
que ustedes son personas honradas. Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos. (N.T.V.)
Miro a mi alrededor y veo al
mundo enloquecer por la preocupación de la Navidad, y pienso:
©
¿Cuándo
perdimos el verdadero sentido de lo que es la Navidad?
©
¿En
qué momento nos desviamos de esa maravillosa energía?
El mes de
Diciembre siempre ha tenido la connotación amorosa, la representación del
renacer del ser inmutable y sereno, pero el ser humano se ha dado a la tarea de
hacer de este tiempo un tiempo de mercadeo, de peso, de conflicto, de tristeza,
de dolor por no poder dar a los míos una representación tangible de mi
afecto.
Realmente
esto no es así. El amor no tiene representación tangible porque el amor
se entrega a través de un abrazo, de un beso, de una caricia. Nosotros
hemos etiquetado el amor en una joya, en un vestido, en un juguete; es por ello
que la Navidad ha perdido su sentido.
La unión
familiar no se expresa de la manera adecuada. Estamos en unión pero no lo
estamos. Nuestros niños tienen los juguetes pero no tienen los padres que
jueguen con ellos porque están ocupados en sus conversaciones de adultos.
Los niños se meten en sus mundos de juegos y sus padres en sus mundos de
adultos y la familia va tomando una connotación de tú en tu mundo y yo en el
mío. Una separación, una división. Creemos mantener una vida perfecta y
en el momento menos oportuno nos damos cuenta que ya no tenemos nada, que
estábamos caminando solos en la vía, que los demás se quedaron atrás o yo me
quedé atrás. El egoísmo es el que marca el sendero.
Todo esto
es parte del deterioro del nosotros mismos. Vinimos a un mundo a
crearlo en amor y nos hemos perdido en una destrucción de valores. No
existe el respeto de los espacios entre nosotros, la libertad se ha confundido
y el niño se siente abandonado y recurre a algo que llene su tiempo.
Levanta
tu mirada al cielo y observa las nubes pasar con la brisa, siente la brisa
mover tus cabellos, observa el verdor de las montañas, el color de las flores,
el aroma de la tierra mojada, el baile de los árboles con la brisa, la roca que
a pesar que no se mueve se hace sentir.
Todo esto
nos lo dieron para cuidarlo y nosotros:
* ¿Qué estamos haciendo con ellos? Somos
ciegos hasta que vemos que en el plan humano nada vale la pena hacer sino hace
al hombre.
* ¿Por qué construir ciudades
gloriosas, si el hombre mismo sin construirse queda? En vano construimos el
mundo, si el constructor no es construido.
* ¿De qué nos valen centros
comerciales hermosos, si nuestros hijos están derrumbándose ante las drogas, el
alcohol y los videos juegos?
* ¿De qué nos vale desarrollo si en
nuestros corazones nos endurecemos y dejamos de percibir la belleza del amor y
la unión familiar?
Los
grandes líderes son los que entienden que su responsabilidad número uno es con
su propia disciplina y desarrollo personal. Si no te diriges a ti mismo
no podrás dirigir a los demás. Nadie puede llevar a otros más allá
de lo que se ha podido llevar a sí mismo, no trates de decirle a tu hijo que no
consuma licor si tú tienes un vaso en la mano, no trates de sacarlo de las
drogas con un cigarrillo en tu boca. Da el ejemplo.
Que esta
Navidad sea tu propósito el comenzar a construir una verdadera familia, que el
tiempo sea compartido entre tus responsabilidades laborales y la
responsabilidad de tu hogar, que tu vida deje de ser tan monótona y fría y se
llene de paz y calor a través del amor incondicional a los tuyos y a los que te
rodean.
Es mi intención
que en esta Navidad todo aquel que necesite el amor le sea entregado a través
de un abrazo y un beso, que no se quede ningún niño sin el amor de sus
padres.
***Reconcíliate contigo mismo,
entrégate y sé como realmente eres***
©©©ESENCIA PURA DE AMOR DIVINO©©©
***FELIZ NAVIDAD***
Un
Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti
muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.
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